Quiénes somos
NUESTRA HISTORIA Y VALORES
Un Santuario para perros localizado en la Cuidad de México.
Nos dedicamos al cuidado y rehabilitación de perros que han sido cruelmente agredidos por el ser humano, sometidos a drogas o incluso violados. Nosotros les damos la oportunidad de que ellos sepan lo que es el AMOR.
En Milagros Caninos no hay ni una sola jaula; ningún perro está amarrado o encerrado y todos viven libremente.
Los tenemos separados por áreas: Área de perros discapacitados, Área de perros torturados, Área de perros de la tercera edad, Área de cáncer, Área de cuarentena, Área de gatos, Área de rehabilitación, y Área de terapias.
Nuestro Staff
Profesionales del área: Contamos con un Director Médico de tiempo completo, asistentes veterinarios, auxiliares capacitados para el cuidado y atención de los perros, personal de mantenimiento, y personal de seguridad.
Amigos especiales: Personas especiales que se pueden beneficiar del cariño y amor de los animales. Abrimos nuestras puertas para personas con síndrome de down, parálisis cerebral, niños de la calle, autismo y personas de la tercera edad, quienes dentro de la medida de sus posibilidades y capacidades, nos demuestran que pueden ser útiles a la sociedad y que la amistad entre un perro y un ser humano es real y crea vínculos. Ellos colaboran en la alimentación y terapias de caricias para nuestros perros.
Voluntarios: Adicionalmente, agradecemos la participación de amantes de los perros que colaboran de manera voluntaria durante nuestras visitas guiadas, exposiciones y eventos especiales.
Monumento al Perro Callejero
Existen más de diez monumentos alrededor del mundo, en países como España, Inglaterra, Escocia, Japón, Estados Unidos y Argentina. Paty Ruiz, fundadora de Milagros Caninos, fue la creadora del Monumento al Perro Callejero en México.
El proceso para designar la ubicación duró aproximadamente un mes y se realizó con el apoyo de Guillermo Sánchez Torres, Jefe Delegacional de Tlalpan. Se eligió como escultora a la mexicana Girasol Botello, egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. La fundición se llevó a cabo por Germán Michel, director de la empresa mexicana Campanas Sonoras, S.A. Se fundió en bronce, pues así durará para siempre en la intemperie.
La escultura se hizo a imagen y semejanza de un habitante del Área de la Tercera Edad de Milagros Caninos llamado Peluso; lamentablemente, al ser muy viejo, falleció cuatro días antes de la develación, la cual sucedió en Julio de 2008. Un mes después, se colocó una réplica exacta del Monumento al Perro Callejero en las instalaciones de Milagros Caninos, y el cuerpo de Peluso fue incinerado y colocado en el interior de la estructura que sostiene el monumento.
El espacio que se escogió, está ubicado en la esquina de la avenida Insurgentes Sur y la calle Moneda, al sur de la Ciudad de México.
Acerca de la fundadora
Paty Ruiz es una activista, escritora y conferencista mexicana. Tiene dos hijos: Mike y Ana.
Desde que nació, su amor y sensibilidad por los animales ha sido muy grande; la muerte de uno de sus perros fue la inspiración para fundar Milagros Caninos. Desde su creación, ha rescatado a más de 500 perros en situaciones extremas, para darles una vida digna.
En 2004 escribió su primer cuento educativo para niños: Bobi, una historia verdadera de crueldad, amor y agradecimiento.Fue reconocida como “Rescatadora Mundial de la Semana” en abril de 2007. Más adelante, Paty comienza a dar conferencias en la Ciudad de México y en el interior de la República, acerca del maltrato animal.
En julio de 2008 instaló el 10˚ Monumento al Perro Callejero en el mundo, el cual reside en Av. Insurgentes Sur, en la Ciudad de México. Paty es nominada por la empresa Procter & Gamble como “Mujer Emprendedora del Año”. En 2009, Paty es seleccionada como representante de la campaña Caminando con Gigantes, presentada por la empresa escocesa Johnnie Walker. También es postulada en Iniciativa México bajo la categoría de Medio Ambiente, llegando a los 5 primeros lugares.
En 2010 American Express nombra a Paty como “Mexicana Potencialista del año” y la revista Chilango la nombra como “Chilanga del mes de noviembre”. A finales de 2011, Paty es elegida de entre más de 1,000 nominados como “Mexicana Ejemplar”, para portar la antorcha olímpica en los juegos de Londres 2012.
En 2012 participó en un curso sobre manejo de albergues en Boston, en donde impartió conferencias sobre maltrato animal. También fue elegida como una de las 100 mujeres más destacadas de México, en el Día Internacional de la Mujer. En 2013 es elegida como la “Mujer más influyente entre las niñas de México” en los Barbie Awards.
En 2014 recibe el Premio Nacional de la Mujer. En el 2015 recibe un reconocimiento en Argentina por su gran labor a favor de los animales. En el 2016 recibe la Presea Estado de México.
La inspiración que dio origen a Milagros Caninos
En abril de 2004 murió mi perro salchicha Clavo, en un desafortunado accidente. Yo siempre supe cuál era el sentido de su vida: jugar con mis hijos, hacernos compañía, darnos alegría. Pero no entendía cuál era el sentido de su muerte.
Lo primero que hice fue poner una esquela en el periódico, como símbolo de respeto y amor por la muerte de un miembro más de la familia. A raíz de eso, comencé a recibir cientos de correos de personas que compartían el mismo dolor, y eso sirvió de motivación para rescatar a otros perros que necesitaban mi ayuda y cariño.
Mis ojos siempre se dirigían hacia donde había algún perrito sufriendo. Mi preferencia por los perritos viejos, enfermos o que han sido cruelmente maltratados, hicieron que mi sueño de crear un hogar para perritos en situaciones especiales se hiciera realidad.
Aún extraño a Clavo, pero ahora sé perfectamente cuál es el sentido de su muerte: se llama Milagros Caninos. Y estoy segura que donde él se encuentre, hace que mis ojos vean más allá de lo que los ojos de muchas personas ven. Hace que mis oídos escuchen gemidos de dolor escondidos, que tal vez para otros son imperceptibles. Hace que mi alma pueda tocar la desgracia de otros. Hace que las personas se vuelvan más sensibles y vean a los perros como amigos, no como la forma de desquitar sus frustraciones… golpeándolos, quemándolos o dejándolos morir de hambre.
El nombre de Milagros Caninos es porque Clavo, desde el cielo, hace que yo pueda AYUDAR: una palabra que para muchos no existe. Por eso, Clavito, en donde te encuentres, y ante quien sea, aún ante quien critica lo que hago, te daré eternamente las gracias por la labor que, aún después de tu muerte, haces posible.