Laurel
Otro caso de crueldad.
Le amarraron la mandíbula a la defensa de un coche con una cuerda. El coche se puso en marcha arrastrando a Laurel por la calle.
Lograron cortarle la mandíbula pero Laurel quedó vivo. Eso es lo que no supieron.
Cuando llegó a Milagros Caninos tuvimos que enseñarle a comer y tomar agua y aprendió rápido.
Nunca hemos permitido que vuelva a sentir ningún tipo de dolor.
Es muy feliz, corre mucho y le gusta jugar con los demás.
Bravo Laurel!