Habanero
Miriam estaba desayunando en un puesto de tamales en donde vio a un perro que parecía muerto, se acercó para confirmarlo, pero se percató que estaba vivo, muy grave, intentó darle un poco de su desayuno y reaccionó.
No tenia como trasladarlo así que rápidamente buscamos a alguien que nos ayudara, Habanero se subió al coche como si supiera que lo íbamos a ayudar; tenia una infección muy fuerte en los ojos, sarna contagiosa y miles de parásitos que le quitaban toda la energía.
Ahora está muy fuerte, aun le quedan secuelas de la sarna, pero él es un gran perro.